jueves, 28 de noviembre de 2013

Historia



Historia
 
Por: Mario Herrera 

 En diciembre de1998 los vi por primera vez. Si mal no recuerdo era un mediodía que nada tenía que ver con el invierno. Cruzaba el parque 13 de Marzo de la Habana Vieja. Las mantas en el suelo llamaban la atención de todo el que pasaba por ahí.
 Guantes de boxeo, zapatos deportivos, ropa, libros, pinceles, escritos. Una gama amplia de pertenencias personales de personas fallecidas por sida. Junto a cada manta, a cada muestra, estaban con sus pullovers amarillos. Un dibujo en el frente, casi caricaturesco, de un microbús con un tráiler enganchado y las cabezas multigéneros y multirazas de quienes viajaban en él. En la espalda un logo con un lema escandaloso para aquellos días: “Sin condón, ni pensarlo”. Era un tiempo diferente y el problema no era tan grave, pero apuntaba a serlo.
 Uno pasaba, te entregaban folletos con información sobre VIH y sida, te regalaban condones y respondían cualquier pregunta que le hicieras. Unos extranjeros parecían ser los jefes de aquel grupo. Los volví a ver un par de veces más.
 Una noche, 1999 creo, estaba en casa de la que entonces era mi compañera de vida y veíamos un programa de televisión. Era sobre ese mismo grupo, su taller de formación de promotores y aparece en una toma de la cámara una ex, con quien mantenía una amistad muy fuerte. Yo sabía de la situación económica de su familia, nada cómoda.
 Nos vimos después y me explicó que era voluntaria en un proyecto de prevención de las infecciones de transmisión sexual, el virus de inmunodeficiencia humana y el sida.
 “¿Estás loca? ¿Cómo están las cosas por aquí y gastas tu tiempo en algo que no reporta?” “No lo entenderías”. Y tenía razón. Igual, en diciembre de ese mismo año los vuelvo a ver con su guagüita y el carrito enganchado atrás, sus pullovers amarillos, sus plegables, condones y sus informaciones. A ella no la vi. Ya tenía un trabajo que no le daba mucho tiempo libre. Me acerqué más allá del interés de coger la mayor cantidad de preservativos posibles para evitar otro embarazoso embarazo no deseado. Esta vez, escuché.
 Llegó 2000. Otra vez el “Carrito por la vida” en la calle. Les pregunté cómo era la cosa. “Es voluntario, gratis, pasas un curso o taller. Debes disponer de al menos cuatro horas a la semana para trabajar con nosotros, aunque tampoco es tan rígido. Nos dedicamos a dar charlas educativas e información, bla, bla…, hay un taller pronto.”
 Pasé por la dirección que me dieron. Más por curiosidad que por convicción. Me entrevisté con un especialista del Centro Nacional de Prevención de las ITS/VIH/sida y un par de semanas después estaba en un aula para convertirme en uno de ellos.
 Los extranjeros jefes ya se habían ido y el lugar, el proyecto, quedaba a manos del MINSAP en tiempos muy complejos, pero aun así se mantenía vivo.
 Mi primera salida como promotor no fue la gran cosa. Para la segunda fuimos al Mariel, a un pre en el campo. Y así sucesivamente. Un día llegó una carta al centro para mí. Era de alguna persona que estuvo en una de las charlas y me agradecía que hubiésemos ido, la charla en sí, la forma natural de esa conversación lejos del convencionalismo pedagógico. Luego otra me saludó como si fuera yo su mejor amigo en la vida, ¡y yo sin saber quién era!
 Me empecé a sentir bien porque me sentía útil. Estudiaba para ser bueno en lo que hacía. Me preparaba para ser quien mejor les explicara a quienes quisieran oír los riesgos de las relaciones sexuales desprotegidas. Asumí primero el cambio, más por conciencia que por placer y descubrí que ser joven tiene una ventaja sobre el que ya no lo es. Seguí con el trabajo sin dinero. Tenía mis propios ingresos y mi universidad, por supuesto, pero le dedicaba cada vez más tiempo a ser promotor.
 Me hice consejero, cara a cara y telefónico, “profesor” de nuevas generaciones de promotores. Traté de no perderme esa parte de la historia. ¡Ya es 2013 y vamos para el catorce!
 Muchas de las cosas que ustedes vean relacionadas con el Carrito por la Vida, estuve ahí para crearlas o ayudar a crearlas con un tremendo equipo. No salí solamente a trabajar con el público durante estos años. También tratamos de evolucionar según las posibilidades. Algunos de los materiales didácticos costaron semanas duras desde el amanecer hasta las tres de la madrugada, veinte personas encerradas a pura “bronca” para obtener el mejor producto posible. Así se vivió en toda Cuba, con sus momentos buenos, los malos y los peores.
 He visto entrar a muchos, varios con fecha de caducidad vencida antes de entrar. Otros se fueron por las cosas mismas de la vida y los menos partieron por las cosas mismas de la muerte. Siempre fuimos una especie de familia y no lo digo como cliché.
 Ya no tengo tanto tiempo como antes y aun así regreso a hacer algo. Esta no es solo la historia de mi vida relacionada con el proyecto Carrito por la vida, o Jóvenes por la Vida que es el nombre a nivel nacional (hay promotores en todas las provincias, o “Pomotodes” diría uno de los que más trabaja en Santiago de Cuba). Esta es la historia de cualquiera de ellos, de cualquiera de nosotros y puede ser la de cualquiera de ustedes.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Sádicos Gastronómicos II



Sádicos Gastronómicos II

La Gastronomía en nuestro país está muy lejos de la ideal
Por: La Vida es Silvar

 Hermano del alma, hoy releí por enésima vez tu artículo “Sádicos Gastronómicos” sobre todo lo hago por la imagen de aquel pan con cucaracha que de vista tantas veces aun no me la acabo de creer y más siendo autor directo de aquel arranque de protesta ante aquel increíble y totalmente kafkiano hallazgo dentro del famoso pan, en aquel lugarcito de la Habana Vieja, donde por un lado le sacan el kilo o mejor dicho el CUC a los foráneos que nos visitan y de la respuesta totalmente más increíble aun que el descubrimiento, … cual es el problema compadre, te cambio el pan y ya…, nada cosas de mi Habana o mejor dicho de los irresponsables dependientes, del ausente Gerente (que palabrita para designar a un Administrador, un GERENTE de VERDAD no admite pifias como esa en su negocio) del panadero y hasta de Mazantin el Torero.
 Recuerdo también en otra ocasión en una Gran Tienda por Departamento en el Vedado Habanero, cerca muy cerca del mar, con un dos hoteles a su lado; sí, claro que te hablo de Galerías Paseo, en un día en que las necesidades obligan a salir (escaparte) del trabajo para resolver de forma honrada (había cobrado la micro divisa del salario y podía decir que tenia suerte, porque al menos cobraba 10 CUC) algo de “féferes” para la casa, me encontré de pronto casi que sin pantalón producto de un estante mal alineado y con un filo en el borde sobresaliente que bien podía haber competido con el de la espada de Sato Hichi el famoso samurái del cine japonés de mi niñez, nada que hueco y desgarro incluido fue lo mismo, rápido busqué a un responsable para que me dijera que hacer, pues consideraba y aun considero que era obligación de la famosa tienda indemnizarme de alguna manera por la irresponsabilidad de algún trabajador que ese día se encontraba comiendo …de la que pica el pollo…, de la empleada que no se percató, del supervisor que no supervisó y hasta del Gerente por no exigir a todos los anteriores que cumplieran por lo que les pagan, la respuesta fue amable, rápida y de verdad contundente …ven mi niño, entra en ese almacén y … dame el pantalón que te lo vamos a coser… Qué esperabas que alguien me diera un pantalón nuevo. ILUSO. Fue como te lo cuento, me tuve que reír, enviar a quien me acompañaba al trabajo y que me trajera un pantalón que por suerte tenia dentro de mis cosas. Y hasta tuve que aguantar que las “compañeras” se molestaran porque yo estaba molesto, como diría Chivichana “LE ZUMBA EL MEREQUETEN”
 Nada hermano, cosas como esas pasan todos los días en nuestra ciudad, pero sabes, yo no puedo ser de esos que mencionas, de esos que se quedan sin ganas de pelear, de esos que entienden que hay que luchar de alguna forma, aunque sea jodiendo a los demás la vida, el honor, la felicidad y hasta las exiguas ganancias.
 Yo soy y seré siempre un eterno inconforme y cada vez que estas cosas me suceden me levanto con la lanza del Quijote entre las manos aunque sepa y este muy consciente que lo que ataco son “molinos” y no precisamente de vientos, sino de mal trabajo, mala educación, mal servicio. No me da la gana de quedarme callado y aguantar que la “lucha” de alguien me perjudique el bolsillo, me joda el día o me haga tragar bilis, prefiero desplayarme y discutir y llamar al Administrador o al Gerente. (A esa diferencia quiero dedicarle otro escritico) y si es necesario, como me ha pasado ya, defender mi derecho con la fuerza, cuando las palabras no se entienden. Porque de verdad, que bien se siente uno cuando le da un “gaznatón” bien sonado a uno de estos que se creen que tiene a Dios cogido por la barba, eso solo basta para cobrarme cualquier injuria a mi tranquilidad, una amiga de nombre Gisela, informática por mas información, tenía una regla de oro que me aprendí muy bien en mis inicios como informático, SINO ES A LA CAÑITA, ES A LA CAÑONA, porque compadre, estos personajes, te maltratan, te roban, te machacan y después hasta se creen que tienen la razón.
 Otra amiga muy cercana me dijo un día, si hubiéramos 1000 cubanos como tú, que defienden su derecho esto se arreglaba, pero coincido contigo, somos pocos los que nos buscamos los problemas, somos pocos los que reclamamos nuestros derechos, porque los tenemos aunque una gran parte piense que lo hemos perdido.
 Somos pocos los que nos paramos sobre lo que nos da la constitución y desde ese privilegio de ciudadano reclamamos los que nos pertenece por derecho propio. Somos pocos los que exigimos que nos digan clientes y no usuarios, porque el usuario usa y el cliente paga, que aunque se parece no es igual, el usuario es igualitarista y el cliente no, al menos en mi criterio, nunca se me ocurriría decir soy usuario del abogado Zutanejo; sino, soy cliente del abogado Zutanejo, notas la diferencia.
 Por eso pienso que debemos defender nuestro derecho a ser CLIENTES, defenderlo con las uñas y los dientes si es preciso, hacer uso de las Leyes que nos amparan y reclamar indemnizaciones cuando y como corresponde, no importa si del lado de allá esta una Tienda que nos intenta robar cambiando precios o si es la todopoderosa ETECSA que nos deja más de 7 días sin servicios telefónicos cuando en el contrato dice que está en la obligación de un término no mayor de 72 horas dar respuesta y que cuando llega la factura ni tan siquiera tiene la delicadeza de descontarte lo que no consumiste.
 Seamos CLIENTES y seguro que muchas cosas se pueden arreglar o al menos los que nos maltratan comenzaran a pensarlo dos veces antes de hacerlo cuando no sepan si tienen enfrente a un CLIENTE con derechos o a un usuario desconocido.
Nos vemos en la próxima Man.
La libertad se conquista al filo del machete, no se pide; mendigar derechos es propio de cobardes incapaces de ejercitarlos. 
General Antonio de la Caridad Maceo y Grajales. (Santiago de Cuba14 de junio de 1845 - Punta Brava, 7 de diciembre de 1896) Segundo Jefe Militar del Ejército Libertador de Cuba.
«El Titán de Bronce»

lunes, 25 de noviembre de 2013

Querido hermano:



Querido hermano:

Por: La Vida es Silvar

 Sabes, estoy algo preocupado, tu fijación con Robín Hood es extremadamente fuerte y data ya de un año, si fuera psicólogo (con “p” para respetar el idioma) diría que tienes algún desarreglo de la personalidad que te ha hecho tomarla en demasiado con ese personaje tan querido de la literatura universal.

 Empecemos, aquel que entró en tu casa a patadas y por supuesto sin tu permiso implícito, tiene poco de Robín Hood y mucho de Hijo de la Gran Punta, claro siempre que le quitemos la “n”.  Sigamos, deberías decirle “estimado” pues aunque no lo creas te hizo un gran favor al demostrarte que tenias buenos y generosos amigos que estuvieran donde estuvieran consideraban que el ayudarte a sobreponerte de esa acción malintencionada era más que una obligación un derecho inalienable que le daba la AMISTAD así en mayúsculas.

 Sobre lo de sentirse bien, eso es relativo, quien quita que entre las rejas este personaje que de ahora en adelante llamaremos HDLGP este en su medio natural y que allí entre malandros (palabra del argot en Venezuela y que traducida al cubano significa maleante, ladrón y delincuente) y otros de su misma catadura moral y ética se sienta cómodo, contento y hasta feliz, por ende bien.

 Lo que si no puede dejarnos lugar a dudas que este amigo de lo ajeno debe ser un cheff de la alta cocina, sino porque llevarse el arroz, el aceite y otras cosas de ese tipo, nada que si nos atenemos a la lógica más pura, debe haber preparado un suculento almuerzo – comida – cena con tus mandados de la libreta y dudo mucho que invitara a sus hijos o mujer porque tipos de esta catadura en general no son muy dados a la familia, por lo que debemos suponer que o es cheff, repito o es un HDLGP.

 Mientras más leo tu carta, realmente me preocupo mas, has soñado con dos tipos que ni conoces y de seguro le has puesto hasta la cara de alguno de los tipos más odiados que pudieran ser: _________________ y ___________________ o quizás __________________ (dejo los espacios en blanco porque en los momentos actuales no puedo saber, quizás años atrás las hubiera podido rellenar sin dificultades), eso es un claro síntoma de lo que te decía al principio, tienes un grave daño psicológico (ya me está molestando la maldita “p”) mucho más cuando las contenciones humanas de provocar daño están siendo anuladas por sentimientos de rabia y venganza.

 No obstante déjame decirte algo, sobre lo que comentas de la leyenda urbana, el Corán en su capítulo 5, Aleya 5:38 dice y cito textualmente “Al ladrón y a la ladrona, cortadles las manos como retribución de lo que han cometido, como castigo ejemplar de Alá. Alá es poderoso, sabio.” Así que no es tanta la leyenda, existen países donde esta ley se aplica, lamentablemente no en Cuba y, no es que sea fascista o sádico, es que me gustaría que en vez de los tres o cinco añitos con derecho a condicional, a trabajo remunerado, a visitas conyugales cada mes o cada 15 días según el comportamiento y otras facilidades (que corren y se montan sobre el dinero del pueblo) estos amigos de los ajenos anduvieran por las calles sin su manito derecha, sería muy fácil reconocerlos y de seguro que lo pensarían dos veces antes de darle patadas a las puertas de mis amigos.

 La crueldad en este caso está dada por tu comportamiento fijo sobre dos HDLGP, si en vez de eso fuera contra todos los que sustraen cosas de ajena pertenencia te felicitaría y diría que hasta me pongo de tu lado y que conste que no soy ni fascista ni sádico (la repetición tiene solo el objetivo de dejarlo bien en claro) , solo un tipo que al igual que a ti me cuesta mucho trabajo tener algo para que un tipo sin el menor esfuerzo más allá de dos o tres patadas me lo venga a llevar.

 Al final de tu carta al menos parece brillar una luz y cambias de repente un comportamiento psicótico (vuelve la “p” a joder, coño si al final ni suena) por ideas positivas y ves el lado bueno de lo que te paso, vaya pasas de ser un tipo oscuro y con ansias de venganza a ser el Marío que conozco, un tipo chévere con un buen futuro y muchas ideas en la cabeza, que conste, ideas buenas.
 No obstante te recomiendo leer de vez en cuando el Corán y porque no buscar una buena sicóloga (se jodío la “p” dice el DRAE que también sirve sin ella y esta aceptado) y fíjate que no digo sicólogo para que te ayude con ese síndrome de fijación.

 Sin embargo hermano si algún día los logras encontrar no olvides de prestarme el hacha para ayudarte, no lo voy a disfrutar pero es una deuda que tengo contigo, conmigo y con la sociedad.

La Vida es Silbar.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Concurso



Concurso

Por: Mario Herrera

 Hoy les traigo un anuncio, así que no dilataré más pues no estamos en una consulta de ginecología.
 “La Asociación de Fútbol de Cuba y el programa Hablando de Deportes convocan al concurso “Historias del Fútbol Cubano”.
 Se otorgarán tres premios a quienes contesten las siguientes preguntas:
1-    Cuándo se jugó el primer partido oficial de fútbol en Cuba, dónde, entre qué equipos, cómo quedó el marcador y quién o quiénes anotaron.
2-    Cuándo fue la última vez que un equipo de la capital se tituló campeón nacional de primera categoría y quién era su capitán.
3-    Diga el nombre de cinco capitalinos campeones con la selección en juegos Centroamericanos y del Caribe.
4-    Diga el once titular de la final de la Copa de Naciones del Caribe, cómo quedó y quién o quienes anotaron.
Puede enviar sus cartas a: Programa Hablando de Deportes, Emisora COCO, calle n esq a 17, edificio Focsa, Plaza de la Revolución, CP 10400 o a la dirección electrónica hablando.deportes@rcoco.icrt.cu. 
 El plazo de admisión cierra el 6 de diciembre. El 9 de diciembre se sortearán a los ganadores durante la emisión de la jornada y se premiarán de forma oficial durante la Gala por el día del futbolista cubano”.
 Y así se los dejo, calientico. Los premios los otorgará la AFC y puede incluir calzado para jugar, sellos FIFA y otras sorpresotas.