Por: Abraham Jimenez Enoa
(Tomado de Oncuba)
Jorge Luis Sánchez no tiene pinta de ser el comisionado nacional de
atletismo, aunque esa idea, esa imagen, es solo una evaluación a primera
vista. No es que su rostro contradiga su cargo, que sus palabras no
convenzan lo suficiente cuando habla, no. Es que simplemente su actitud,
no es la que uno está acostumbrado a encontrarse en este tipo de
puesto.
La generalidad es el tipo de talante estirado, frío como un cuadro de
hielo y retraído hasta más no poder, que se siente asediado con tu
visita y que intenta cercenar ese instante con una dosis de disimulo muy
previsible. Los comisionados nacionales no son como Jorge Luis, no son
tan bonachones como él, no tienen la amabilidad como carta de
presentación. Difícilmente te saldrán a recibir al medio del pasillo, y
después, te harán pasar a su oficina sin que le rindas un ápice de
pleitesía para atenderte por un rato cuando no estaban sobre aviso de tu
arribo inoportuno.
Jorge Luis radica en el Estadio Panamericano de La Habana, al este de
la ciudad. Una mole de mampostería casi en ruinas, presa del salitre y
la falta de atención, un animal prehistórico. Sin temor a equivocarme:
no hay -así de absoluto- un solo estadio al aire libre de atletismo que
se encuentre cerca del mar. De seguro, el único en todo el planeta, es
el estadio Panamericano de La Habana. Una aberración geográfica y
arquitectónica por demás.
Al aire, a veces aliado, a veces rival, el atletismo le huye. No es
fiable, suele importunar la conciencia de los atletas, pues si bien
puede proporcionar una mayor velocidad al ritmo de las zancadas, al
hermoso compendio que forman estas cuando se logran largar acompasadas
por la cadencia de los brazos oscilantes de un corredor de 100 metros
planos o el vuelo de un saltador triple, también puede tornarse una
insoportable pesadumbre, si sopla en contra.
¿Cuáles son los próximos compromisos internacionales que tendrá el atletismo cubano?
Lo que nos viene quedando en este 2014 son los Juegos
Centroamericanos y del Caribe que se van a desarrollar en Veracruz,
México. Allí el atletismo estará compitiendo del 24 al 29 de noviembre
en la ciudad de Jalapa. Para principios del 2015 nuestras principales
figuras no tendrán compromisos internacionales porque terminamos en
noviembre los Centroamericanos, luego, vacaciones en diciembre y en
enero iniciaremos el primer macro ciclo de entrenamientos con vistas a
los juegos Panamericanos. Por tanto, no participaremos en la próxima
temporada invernal europea. Nosotros siempre hemos asistido como
protagonistas, pero esta vez, los atletas no estarán preparados por
cuestiones de tiempo y no podrán intervenir en este circuito.
¿Acudirán entonces a los Centroamericanos de Veracruz nuestras principales figuras?
Exacto, todos los atletas del equipo nacional estarán en los
Centroamericanos. Excepto el decatlonista Leonel Suárez que se
encuentran recuperándose de una lesión y no intervendrá en la justa
mexicana.
Tengo la percepción de que esta temporada Cuba ha tenido una
presencia bastante discreta en la Liga del Diamante. ¿Se podría afirmar?
La Liga del Diamante son una serie de mítines que se celebran en
Europa y donde solo participan en las pruebas de pista y campo 8 y 12
competidores respectivamente. No hay en general una gran participación
de atletas y los que acuden son los primeros lugares del ranking mundial
de cada especialidad. No obstante, en la primera parte tuvimos una
buena presencia. Regresamos de Europa para participar en el Festival
Panamericano que se desarrolló en México del 14 al 17 del pasado mes de
agosto y después de esa cita no regresamos para continuar con la Liga.
Mucha gente aún no sabe que Pedro Pablo Pichardo, tiempo
después de proclamarse subcampeón del mundo en triple salto, fue
sancionado y separado del equipo nacional. ¿Podría exponer qué fue lo
que sucedió con el santiaguero y para cuándo está previsto su regreso?
Pichardo se ausentó a los entrenamientos con la selección nacional y
tomamos la decisión de imponerle una sanción por la indisciplina
cometida. En esencia la sanción se reduce a que quedaría separado del
equipo y de toda competencia nacional e internacional durante seis
meses, plazo que culmina en el mes de noviembre próximo. Dentro de la
rehabilitación en su provincia de Santiago de Cuba ha podido entrenar y
su vuelta a la selección nacional depende de que haya cumplido las
indicaciones que se le dieron para esta etapa.
Dayron Robles sigue corriendo en Europa y los 110 metros con
vallas en Cuba han quedado casi al desnudo. ¿La Federación Cubana cerró
completamente las puertas o hay alguna posibilidad de que vuelva a
correr por nuestro país?
Así mismo, está compitiendo por su cuenta en Europa en mítines que se
desarrollan en un día, incluso, si hace el grado y sus tiempos son
buenos, pueden llegarle invitaciones para que participe hasta en la
propia Liga del Diamante. Dayron Robles tiene derecho a competir en Cuba
siguiendo el régimen de participación de nuestro país. Es decir, él
puede incorporarse a su provincia y tomar parte desde las competencias
municipales, provinciales, hasta llegar a la “Copa Cuba” que es el
campeonato nacional, claro, si tiene interés en ello. Luego, integrar el
equipo Cuba o no, ya sería una situación que se analizaría en función
de su rendimiento y las particularidades que tiene nuestra federación
para integrar el plantel con vistas a los escenarios internacionales.
¿Y la Federación estaría de acuerdo con su regreso?
Dayron es un atleta de nuestro país, es una gloria del deporte
cubano, es campeón olímpico, fue recordista mundial y esos son méritos
que nadie se los puede quitar. Cuando él nos planteó la solicitud de
baja de la selección, nosotros insistimos en otorgarle seis meses
sabáticos para que meditara su decisión y así podría recuperarse de la
lesión que lo acaecía. Robles manifestó que no quería continuar
compitiendo y que quería desvincularse del atletismo cubano. Nuestra
posición es que él puede competir en Cuba, ya después se haría un
análisis en el momento en que el hecho se presente.
¿Qué metas y objetivos se ha trazado la Federación para lo que resta de ciclo olímpico?
Para este cuatrienio tenemos como objetivo fundamental volver a
ubicar al atletismo cubano entre las primeras 10 naciones en cada una de
las competiciones en las que intervengamos. Además, ser el primer lugar
en el área centroamericana y segundo en la panamericana, mantenernos en
los primeros puestos mundiales en la categoría de cadetes y juveniles. Y
fomentar la preparación integral de nuestros atletas que es lo que nos
va a dar la posibilidad de alcanzar estos objetivos competitivos.
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