La selección cubana Sub 17 de fútbol se quedó a un paso de discutir el título de Campeón del Caribe al caer ayer en su último juego de la fase de grupos frente al representativo de Jamaica.
Los cuba mitos llegaron al partido decisivo con la ventaja de necesitar
tan solo un empate frente a los Reggae Boyz para acceder a la discusión
del título, pero la mayor experiencia y oficio, primero y la mejor
preparación física después salieron a relucir y terminaron inclinando la
balanza en favor de los jamaiquinos.
Invictos y sin recibir goles en contra, a los 25 minutos de juego los
criollitos se vieron ante una situación desconocida para ellos hasta ese
momento, en estas eliminatorias, cuando Peter Vassell envió la de gajos
al fondo de las redes cubanas. Difícil poder analizar,
con la información que tenemos a mano, el impacto que pudo desencadenar
el verse por primera vez en desventaja en todo el torneo, lo que si es
cierto es que no se pudo someter la meta jamaiquina y sea por el
nerviosismo de ver que se les escapaba la oportunidad de pelear por el
título o el cansancio, los nuestros fueron víctimas en los últimos
minutos de otros dos goles que definieron el partido.
Nicholas Nelson, quien entró a los 61 aprovechó muy bien su frescura para perforar la meta cubana a los 82 y 85 minutos y así cerrar el 3-0 definitivo, que más que un revés es una llamada de atención a los dirigentes del fútbol cubano, adormilados en la pobre gestión y apoyo a nuestras selecciones.
Si bien hay que aplaudir la actuación y corazón de nuestros muchachos al
dejarlo todo sobre el terreno de juego y conseguír la clasificación, no
podemos hacernos de la vista gorda ante el poco apoyo que reciben y es
necesario alzar la voz para pedir más apoyo, para que no se sigan
rompiendo los sueños de nuestros jóvenes.
Es imperativo que la Federación Nacional dedique los recursos necesarios
para una mejor preparación de nuestros equipos ya sea a nivel de como
encías nacionales como internacionales, no se puede seguir apelando a la
bravura y talento innato de nuestros jugadores para lograr resultados,
lo de la Sub 20 en Puebla hace un año atrás, cuando clasificó al
mundial a pesar de no habérsele preparado correctamente es la excepción
no la regla.
Los recursos del fútbol tienen que ir al fútbol, son del fútbol y el
futbol cubano los necesita si quiere salir de la oscuridad donde lo
quieren meter, es una vergüenza y no tiene justificación ninguna que la
cancha sintética que financia la FIFA, no se haya terminado en más de
cuatro años que lleva el proyecto,
una pena para no repetir la misma palabra usada anteriormente que la
escuela de Fútbol Mario López, esté en la precarias condiciones en las
que se encuentra y que ha llevado a muchos a definirla como un chiquero
prácticamente inhabitable.
Nuestros equipos y nuestros muchachos necesitan la atención y el trabajo
serio de aquellos que han sido designados para dirigirlos, de nada
sirve que Luis Hernández se la pase de viaje en viaje, que René Pérez
quiera montar un búnker. En el Marrero negándole la entrada a la prensa,
que Graces y Pereira se la pasen
revisando este blog en sus labores detectives as tratando de averiguar
por donde se les filtra la información que aquí aparece o que se quieran
justificar la fuga de dinero de la Federación con materiales e implementos para la práctica del fútbol, que nunca se compran o se "pierden" en los contenedores del puerto de La Habana.
Es tiempo de cambios y de limpieza, y la lacra debe ser eliminada por el
bien del fútbol cubano para que nuestros niños sonrían al final de los
90 y no tengan, como hoy, que secarse las lágrimas de dolor y tristeza.
Arriba muchachos, fuerza, ustedes son nuestros campeones, a mantener la
cabeza en alto y a por Santa Lucía, nosotros estaremos apoyándolos
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