miércoles, 2 de abril de 2014

«Yo sé que todo el mundo quiere verme de nuevo en la Selección»

Es el cerebro y el corazón de su equipo, como lo fue en su día de la Selección Nacional con la que disputó más de 60 partidos oficiales. Una peña deportiva lleva su nombre, honor comúnmente reservado a atletas ya inactivos o fallecidos. Más que la nueva estructura de la Liga Cubana de Fútbol o la exótica participación de tres jugadores extranjeros en esta, la noticia clave del torneo es el regreso de Alain Cervantes con Ciego de Ávila, tras un año alejado de las canchas por decisión personal.
Horas antes del encuentro de los Tiburones ante Sancti-Spíritus por la séptima fecha del campeonato, DIARIO DE CUBA estuvo en la ciudad del Yayabo para conversar con uno de los mejores futbolistas del país.
¿Cómo te sientes en tu reincorporación al Campeonato Nacional y cómo ves la organización y la atención a los atletas en esta nueva temporada?
Primeramente gracias a usted por haber llamado para preocuparse por mí y hacerme una entrevista. Sobre el Campeonato Nacional estoy bastante satisfecho, ya que tiene una estructura nueva como se juega a nivel mundial, donde el equipo con más puntos se lleva el título. Creo que debe ser así, premiar la regularidad.
Las condiciones para los atletas este año han sido bastante buenas, ya que el hospedaje y la alimentación es en hoteles y restaurantes desde el día anterior a los partidos, y con esto se asegura un buen descanso. Pero en cuanto al transporte, en este final de la primera vuelta hemos tenido que viajar junto con el equipo de Camagüey. Creo que no debe ser así, dos equipos no deben viajar juntos en una misma guagua porque pueden surgir problemas...
Tras tu salida voluntaria de la Selección Nacional, ¿pensaste en el retiro definitivo o lo asumiste como una pausa en tu carrera deportiva?
Yo decidí dejar el fútbol porque estaba disgustado con las autoridades deportivas de la provincia de Ciego de Ávila. Estuve once años en el equipo nacional y nunca se interesaron por mí, nunca me dieron nada. Y entonces tomé esa decisión de terminar, de retirarme completamente. Pero mi madre que desde chiquitico estuvo conmigo luchando en la EIDE (Escuela de Iniciación Deportiva para niños y adolescentes), mi esposa, mis amigos, y el pueblo de Morón, que es una afición que siempre apoya a los jugadores, hablaron conmigo, me insistieron en que a mis 30 años todavía soy joven y podía regresar al fútbol.
Me senté a analizar en la casa y me dije que sí, que podía regresar en un momento en que, además, le hacía mucha falta al equipo de Ciego de Ávila. Como futbolista y como deportista. ¿Qué mejor orgullo que obtener un nuevo título con ellos?
Tenías méritos de sobra para estar en el equipo Cuba que ganó la Copa del Caribe en 2012. Sin embargo te tocó vivirlo desde afuera. ¿Qué te pasó por la cabeza en ese momento?
Bueno, uno como jugador lo siente, porque eso uno lo lleva en la sangre. Sin duda ninguna, eso es lo más hermoso que le puede pasar a un futbolista: ganar un torneo. Yo estuve once años en el equipo y nunca pude lograr eso, logré segundo y tercer lugar... Sin embargo, los muchachos jóvenes ganaron la Copa Digicel y estoy orgulloso de ellos.
¿Cómo quedaron tus relaciones con los directivos de la Asociación de Fútbol de Cuba, después de que tú y otros dos jugadores deciden dejar el equipo nacional en pleno proceso clasificatorio al Mundial de Brasil 2014? ¿Crees que después de eso te volverían a convocar para la Selección?
Bueno, siempre he sido un atleta disciplinado, nunca he tenido problemas con los directivos. Yo les planteé mi situación, mis motivos para irme, y ellos me dijeron que no había ningún problema, que me daban el permiso para ser liberado de la Selección Nacional.
Ser convocado de nuevo para mí sería un honor. Con todas las condiciones creadas creo que estoy bastante bien anímica y físicamente, además del aspecto técnico que es mi fuerte. Todo se lo dejaré en sus manos, yo voy a seguir entrenando y jugando bien, así que todo queda por ellos. Si me llaman, estaré listo.
En el pasado, clubes extranjeros se interesaron por ti. Ahora que el Consejo de Ministros de Cuba por fin autorizó la contratación de deportistas cubanos en otros países, si esas ofertas se repitieran, ¿estarías dispuesto a probar suerte en otras ligas? 
Sí, ellos se interesaron en mí y en otros de mis compañeros. Como todo el mundo sabe, no se podía ir a jugar fuera sin permiso del Gobierno. Yo estoy de acuerdo con esas nuevas medidas, porque así uno desarrolla el fútbol, porque nosotros los cubanos sí tenemos fútbol y tenemos calidad para jugar en cualquier club. Y sí, yo estaría dispuesto a jugar en cualquier parte del mundo.
Vamos a remontarnos un poco en el tiempo. En 2004 la Selección cubana viajó a Costa Rica por la eliminatoria para el Mundial de Alemania dos años después. Terminando el primer tiempo, marcas el gol del 1-1, e increíblemente Cuba sigue en la pelea contra un equipo tan fuerte como ese. Pero para la segunda mitad el peruano Miguel Company, director técnico cubano, hace uno de los cambios más inexplicables en la historia reciente del fútbol cubano, cuando te sustituye a ti y a Pedro Faife (los dos motores del equipo) por dos jugadores que no tuvieron ningún peso en el partido. ¿Qué has pensado sobre eso, no te pareció muy extraña esa decisión del entrenador?
Era un partido difícil, todo el mundo sabe el nivel que tiene Costa Rica. Ya habíamos empatado 2-2 en La Habana e íbamos a jugar allá en San José. Anoto el gol del empate y teníamos chances reales de ir a la siguiente fase... Al final no perdimos, pero quedamos fuera del Mundial, que es lo más incómodo que le puede pasar a un jugador.
La decisión del técnico para mí es la correcta. Company es uno de los mejores técnicos que ha pasado por la Selección Nacional. Él y Raúl González Triana. No soy el más indicado para decirte otra cosa, porque para eso hay un colectivo de entrenadores que trabajan meses y meses.
¿Qué partido es el que mejor recuerdas con la Selección Nacional?
Recuerdo varios buenos partidos, pero creo que precisamente ese 1-1 en San José ha sido el mejor momento. Yo había llegado a la Selección muy joven, gracias a jugadores como Alexander Cruzata, Lázaro Darcourt, Yenier Márquez y Odelín Molina, que me ayudaron mucho para seguir adelante, para decir que yo era un buen jugador, que tenía talento, que podía marcar diferencia en el equipo Cuba.
¿Cómo ves el futuro inmediato del fútbol cubano en la arena internacional?
Hay bastantes atletas para poder dar el paso que falta todavía. Ese equipo Sub-21 que fue al Mundial [de Turquía 2013], tienen calidad y maestría, pero si no sacamos a los futbolistas a jugar a otro país, yo creo que el fútbol cubano va a seguir ahí a ese tope, no vamos a alcanzar otro nivel, porque hoy por hoy, solo el entrenamiento no nos va a dar el margen de ganar. Si no jugamos con equipos de mayor nivel que nosotros no llegaremos nunca a lo que se quiere llegar.
Un mensaje para la afición cubana y para tus compañeros de la Selección, que estoy seguro que vas a volver a integrar.
(Ante el halago, el pelao sonríe como un niño.) Darle las gracias a la afición cubana, que yo sé que todo el mundo quiere ver a Alaín Cervantes de nuevo en las filas de la Selección. Por mi parte voy a hacer todo lo posible para volver a llegar y darle ese fruto a la afición cubana, aunque sea llegar a un Campeonato Mundial, que es lo máximo. (Por Nico Cervantes, Tomado de Diario de Cuba)

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