Es una tremenda pena
saber que Yordan Eduardo Santa Cruz Vera, el Capitán de la selección nacional
de Fútbol de nuestro país, Cuba, no asistirá a la venidera edición de la Copa
Oro, que tendrá por sede a Estados Unidos.
Los cubanos deben
debutar frente a México el próximo sábado, a las diez de la noche, hora de
Cuba, y lo harán, de momento, sin su Capi.
Desconocemos las
causas de la negativa de visado.
Sin dudas, un golpe
durísimo a un equipo que viene de ceder en par de ocasiones frente a un
combinado U-23, en choques de preparación, en tierras dominicanas.
Como es sabido, el
Senador Republicano de la Florida, Marcos Rubio, el mismo que le dijo al actual
mandatario de la Casa Blanca, Donald Trump, que tenía cosas más pequeñas que
sus manos, ha influido en el magnate inmobiliario para arreciar el cerco contra
Cuba, a cambio del voto de la Florida. Por ese motivo, la selección tuvo que
viajar a República Dominicana a efectuar los trámites de visado, y es aquí
donde se tropiezan con la noticia, de que el mismo hombre que les dio la
clasificación a la Copa Oro, con ese gol, precisamente ante los de Quisqueya, no
estará en el evento.
Yordan pasó un duro proceso
inventado por otros en Jamaica, en 2015. Fue sancionado, y regresó con el liderazgo que
siempre lo caracterizó, con la misma humildad, hasta volver a llevar en el
brazo el brazalete de Capitán.
Sin dudas, las
causas nunca estarán disponibles para nosotros. Serán secretas, quizás de
dominicanos o de estadounidenses que las conocerán a fondo, pero lo cierto es
que CONCACAF debe pronunciarse, está en esa obligación porque es su torneo.
Pero, creo, le teme demasiado al poderío de la sede.
Esta no es la primera vez que Estados Unidos le niega la visa a un jugador importante para la selección de cara a la Copa Oro. En 2015 le fue negada la visa a Arichell Hernández.
Yordan, hermano,
estamos contigo.
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