martes, 18 de abril de 2017

La Habana, la decepción



Por: Mario Herrera
 
 Estas son líneas difíciles. El Habana Equipo de Futbol ha quedado eliminado de la Liguilla de la Liga Nacional de Futbol de Cuba. No es solo el hecho de estar eliminados, es la forma, el cómo quedaron fuera.

 Uno de los equipos históricos, fuertes, de mejor movilidad de balón; un imprescindible del futbol cubano, vivió una de las campañas más tristes de su historia.
 Hay varias causas. El equipo ha tenido que renovarse de forma continua los últimos cinco años. Cuando se saca dinero del banco, y no se ingresa, eventualmente te quedas sin fondos. La actual dirección no supo cómo reemplazar las pérdidas.
 Los azules recibieron 12 goles en la primera ronda de la fase de grupos, jugada en Cienfuegos; Andy Baquero, anotó al minuto 43´, el único gol de esa ronda, y además en el sexto juego efectuado. Dos empates y cuatro derrotas, tres de ellas por goleadas.
 Se aceleró la convocatoria de jugadores juveniles que tienen talento, pero les falta campeonato nacional y carretera. Se dio baja a jugadores que debían aparecer en una situación tensa como la que se vivía, y para colmo de males (pero de bienes para el futbol cubano), se contrata en el exterior a una de sus principales figuras. A eso súmele las lesiones serias de otros miembros del equipo. En el plano interno, según refieren personas cercanas al equipo, no había un seguimiento al profesor Luis Manuel Elejalde, tal como lo tuvieron las cuatro campañas anteriores con Dariem Díaz.
 Precisamente, el ex entrenador tuvo su primera experiencia en una liga profesional. Dariem solicitó el permiso para probarse fuera, en Antigua y Barbuda, y trató de que le permitieran entrenar al Habana a su regreso, con el seguimiento a través de la comunicación constante y dejado adelantado el plan de entrenamientos, que sería similar al de años anteriores. Sin embargo, no le fue posible y los cambios en el formato, no ayudaron. Junto a Dariem, un total de seis jugadores de los titulares también salieron a probar que tenían calidad para jugar de forma profesional en la liga antiqueña. Algunos de ellos sufrieron cada derrota capitalina, y deseaban con ansias el regreso para incorporarse al equipo azul y darle vuelta a la situación. Tres de ellos regresaron y se unieron. No regresó, por cuestiones de la edad, el Puya Caballero, ni regresó Yosvani Vinnent, quien era el conductor y líder del conjunto en el mediocampo.
 Los tres que regresaron, mejoraron por mucho la defensa, unidos a otros que se incorporaron de las lesiones. La Habana permitió siete goles en seis juegos, tres ante Santiago en un encuentro que no debió celebrarse y con un equipo echado para adelante, en la búsqueda de anotar. Esta vez mejoró, pero solo marcó un gol, nuevamente Andy Baquero, al 67´ del tercer partido.
 En general, cinco empates en doce juegos ugados, dos goles anotados y veinte recibidos.
 NO hay palabras ni justificaciones. La Habana descenderá  a segunda división. Tendrá que jugar ascenso para 2018. Con ellos, desciende la posibilidad también de que la televisión transmita un escenario diferente y poco más decente de nuestro futbol, cada vez más afectado por las pésimas decisiones de quienes lo manejan.

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