lunes, 9 de marzo de 2015

Memorias de una semana compleja



Por: Mario Herrera
 
 Hacer uso de la memoria no es mi fuerte, así que resumiré lo sucedido en el traslado del equipo Habana de fútbol a Las Tunas, mi movimiento con ellos y lo que pasó en la fecha más reciente de nacional de fútbol.
 Tenía que estar en la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte antes de las ocho y media de la mañana. La última vez que salí con el equipo a provincia pasé mucho trabajo para llegar desde mi casa así que la opción era levantarse un poco más temprano. A las cinco y cuarto ya estaba de pie y en menos de diez minutos salía para el punto de encuentro con la esperanza de pasar al menos una hora y tanto en el traslado.
 Pero empezamos bien. Al salir vino la ruta 55. En veinte minutos ya estaba en la otra parada. Sorpresa que me llevé pues al llegar doblaba la 174 (que no bajó a su primera parada oficial) y se parqueaba justo delante de mí. Como a la vez había un P-2, fue inevitable el corretaje entre ambas guaguas.
 Resumen, antes de las seis ya estaba en el lugar. “¿Ahora qué?”. Fue mi pregunta lógica. Me senté en un banco de ejercicios biosaludables y ejercité el cuerpo un poco.
 Los muchachos empezaron a llegar. Las nueve de la mañana, y nada. A las diez unos alumnos de la universidad se pusieron a tocar balón. El aburrimiento me llevó a dar unos toques; el hambre a la cafetería no sé cuántas veces, ni cuántos refrescos, galletas, panes con queso.
Bajo un puente a la espera de continuar el viaje

 Las once, aún nada. El Comisionado provincial de Fútbol hizo unas llamadas. “Ya casi esta ahí la guagua, tuvo un problemita”. Once y media, ni sombra.
De las mangas largas y corbata al overall
 Cerca del mediodía la vemos entrar en el parqueo. Todos felices nos subimos, ocupamos nuestras localidades (los asientitos que te tocan y son fijos). Arrancamos. No pasaron cincuenta minutos y se detiene en la autopista. Rota. Nos bajamos, orinamos, nos reímos, nos lamentamos. Se bajó el almuerzo, se comió. Una hora y tanto más tarde regresamos al camino.
 Llegamos sobre las once y media de la noche. Raynol Paz Carmenate y su esposa embarazada de cinco meses (y no es por ser chismoso pero es hembra.- Ay Raynol, vas a pagar todos tus crímenes-) fueron excelentes anfitriones.
 Al día siguiente era el partido. Fuimos al Hotelito de los Deportistas, almorzamos. Esperamos el transporte para el traslado de los atletas de Las Tunas hasta Manatí. Conocimos a un señor italiano amigo de alguien que contó ser en algún momento entrenador de equipos de la Serie B en Italia. Entretenidos como andábamos llegó el famoso transporte. Un camión viejo, con asientos duros como demonios. Nos montamos. El italiano reconocía a Sandy Sánchez. El arquero de la selección Sub 21 en Veracruz estaba sentado en una tanqueta blanca con una tapa y un cojín. Miraba por un hoyo que tenía la pared delantera de la cabina trasera del vehículo para poder ver el camino desde arriba. “Debo traer a mi hijo para que vea esto”, decía, “Es increíble que un atleta de selección nacional juegue así”. “Deja que veas la cancha”, decíamos muchos. El camión se rompió en el camino, se arregló y llegó.
 Mucho viento, pésima la cancha, un partido nada vistoso, una avería en el fluido eléctrico, nosotros sin transmitir hasta la segunda mitad. Resumen, lo mejor es que La Habana ganó el encuentro con un buen gol de Yosvani Vinnent al minuto 14´.
 Regresamos en el camión. Llegamos a l ciudad. Me enseñaron unas imágenes envidiables del mismo duelo hace un año. Entonces también me mostraron el video de algo que critiqué en su momento cuando se dio aquél escándalo en un partido entre Ciego de Ávila y Las Tunas. Los tuneros protestaron un penal y no dejaron que se cobrara. Los árbitros después del tiempo reglamentario les dieron la victoria a los visitantes. Hasta ahí ya sabíamos. Lo de después cayó en mis manos y por un problema de decencia y respeto a Cuba no hablo de ello.
 Hay quienes vieron estas imágenes y me dicen que las suba a Facebook, pero qué va. Demasiado vergonzoso. La tentación es grande, es una rubia inteligente, perfecta, bella, agradable, sensual, siempre dispuesta a abrir su perfección que me lo dice al oído con esa voz dulce que levanta de la tumba a un muerto, pero ni muerto.
 Para no hacer demasiado largo el cuento, al día siguiente, la guagua que debía salir a las cuatro de la mañana salió a las seis menos cuarto; doce horas, no se cuántas paradas por gusto y un accidente en la autopista después estábamos en la capital. (Un camión de carga se volcó debido a que otro vehículo delante de él desprendió una llanta en movimiento y se le coló debajo al camión que intentó esquivarla y terminó de costado en la autopista con un tremendo reguero de combustible).
Partido La Habana Vs Guantánamo
 Hubo de nuevo fecha del nacional de fútbol. Los habaneros recibieron a Guantánamo. Fallaron seis veces de cara al arco en jugadas que eran gol cantado. José Ciprián no está fino como en años anteriores. Empate a cero. Los de la Selección Sub 21 no estuvieron convocados por decisiones técnicas. Como todas las cosas, tiene varios puntos de vista para analizar, pero hicieron falta.
 Villa Clara y Cienfuegos también terminaron con ese resultado. Las Tunas ganó tres a uno a Sancti Spiritus, uno a cero Isla de la Juventud a Santiago de Cuba y Camaguey dos a uno a Ciego de Ávila.
 La tabla muestra a los villaclareños líderes con 14 puntos, Camaguey 13; con 9 aparecen tres equipos: Guantánamo, Cienfuegos y La Habana. Los tuneros ahora son sextos, avileños séptimos, Santiago octavo, noveno Isla de la Juventud que ganó su primer partido de la campaña y cierra Sancti Spiritus con 3 puntos.

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