Por: Mario Herrera
Parecía que había
una luz al final del túnel. Nunca pudo encenderse.
Tras un intenso
tratar por parte de la televisión, no se concretó la transmisión del choque La
Habana-Pinar del Río, correspondiente a la tercera jornada de la Liga Cubana de
Futbol, temporada 2019.
La liga cambió su
nombre para parecerse a lo que sucede afuera, como dijera el ex comisionado
nacional, René Pérez, pero cada vez se parece más a lo contrario.
Increíble, dirá
usted, cuando sepa la causa: No se puede cortar el césped en el Marrero. Así
mismo.
La Habana será
sede del choque, y su casa, actualmente, es el estadio La Polar. El Marrero, en
teoría, se prepara para recibir posibles partidos futuros de la selección en la
Liga de Naciones de CONCACAF, y, en teoría, repito, se encuentra en reparación.
Pero la misma no ha llegado al terreno, y el césped, lógicamente, estaba alto.
La televisión
tenía ahora la posibilidad de transmitir algunos partidos de la Liga Cubana,
tras un par de años sin televisarse, por las lógicas carencias que existen en
la infraestructura de este deporte en Cuba. Al no estar lista la cancha
sintética en Santiago de Cuba, y, misteriosamente, no poderse realizar la
inversión de 900 mil usd DONADOS por FIFA para la obra civil de La Polar, solo
el Estadio Pedro Marrero tiene un mínimo de condiciones para la pantalla.
Tengamos en cuenta,
que, contrario a la sugerencia hecha por el comisionado nacional, Oliet
Rodríguez, la televisión no puede transmitir desde el Rekortan, y menos, tras transmitir
choques de la liga española y la bundesliga. El contraste de calidad del
producto audiovisual final sería tremendo y en vez de ayudar al futbol, al de
nuestro país, lo destruiríamos.
Pero, para no
hacer muy largo el cuento, tras dos largas semanas de presentar la intención,
de discutir con la comisión y funcionarios, de llamar a otras autoridades, que
sí quisieron intentar que se logara, esta tarde, el Comisionado Nacional nos
informó que no será posible por el tema de la poda del césped.
Ante la influencia
mediática del futbol internacional, en plena batalla contra la recolonización cultural,
algún funcionario que no entiende la gravedad del asunto, se da el lujo de
decidir en contra del deporte que se hace en nuestro país.
Los cubanos
merecemos ver el mejor deporte del mundo, y también el nuestro.
Veremos qué
sucederá en un futuro.
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