Comienza este sábado la fiesta

Por: Mario Herrera

 Este sábado arrancará una nueva edición de la Liga Cubana de Futbol. Los duelos iniciales serán interesantes a base de Pinar del Río-Artemisa, La Habana frente a La Isla, Mayabeque vs Matanzas y Cienfuegos-Villa Clara, estos por la región occidental.
 En Oriente, Sancti Spiritus-Ciego de Ávila, Camagüey-Las Tunas, Holguín-Granma,
mientras, el bicampeón nacional, Santiago de Cuba, recibirá a sus vecinos de Guantánamo. Todos los duelos en casa de los primeros.
 Hay novedades esta temporada: La empresa Batos uniformará a los conjuntos. EL programa Futbol por Dentro ahondará este jueves en el tema. …“Debemos trabajar en la identidad de cada equipo”… Es un tema viejo, una necesidad añeja, pero como elemento, es positivo que al menos, exista uniformidad.
 La otra buena nueva es la intención de la Televisión Nacional de transmitir varios partidos desde el estadio Pedro Marrero.
 Aquí, hago una parada necesaria. En estos momentos no existe en Cuba una instalación mínimamente presentable para la televisión. Tengamos presente que el futbol cubano debe competir, en la pantalla, con un producto audiovisual de un nivel muy superior, como la liga española o la bundesliga. Cualquier lugar no sirve y podría ser dañino para nuestro futbol transmitir “lo que sea y desde donde sea”.
 Se habló con el actual Comisionado para presentar el interés de llevar los encuentros que se jueguen en el estadio Pedro Marrero, por ser el único con condiciones mínimas.
 Hay que esperar si La Habana prefiere jugar en el Marrero, y no en su sede, La Polar, instalación que no tiene obra civil alguna. Lo otro, es ver si el Marrero, que estará sujeto a reparaciones, admite la celebración de los juegos y que éstos sean a las tres de la tarde, y no a las cuatro, como está previsto, debido a la iluminación natural que afectaría la calidad de la imagen, y echaría a perder todo el esfuerzo por llevar nuestro futbol a la pantalla después de tanto tiempo.
 En marzo, según cronograma, debe estar lista la Antonio Maceo de Santiago de Cuba y podrá televisarse desde esa sede también.
 Sería ideal, si dentro las obras, a alguien se le ocurriera ayudar a la transmisión televisiva con la instalación de andamios a una altura mínima de seis metros, con resistencia para el peso de dos cámaras y otros equipos, pues, desde las gradas, la imagen no tiene límite: llega el final de la cancha, la cerca, la calle, y lo que se busca, es que, al menos, desde el lado opuesto, veamos el tremendo ambiente que se vive en Santiago de Cuba con la gradería, lo que, además, le da vida a la obra audiovisual.
 Hasta ahora será el duelo La Habana-Pinar del Río, el primero en verse por nuestras pantallas si, nos ponemos todos de acuerdo en lo que hace falta. Se trabaja para ello.
 Comencemos a soñar con nuestros propios pies.