Por: Mario Herrera
Otra vez Rusia paga los platos rotos por ser
la oposición. Estemos claros: Rusia es responsable por no controlar a los
funcionarios públicos que debían cuidar que el fenómeno del dopaje fuera
castigado. Funcionarios públicos rusos no cumplieron su trabajo, o dejaron de
hacerlo intencionadamente para beneficiarse a título personal, y son los
atletas limpios, es esa mayoría que no entró en el juego sucio, la que paga los
platos rotos.
Una cosa es que esos funcionarios actuaron a
título personal, y otra, bien diferente, que lo hayan hecho por una orden del
Kremlin.
El famoso informe McLarent es una gran farsa.
El propio informe, en la página 22, los 2 últimos párrafos:
“The
IP interviewed a number of other individuals on a confidential basis. Some were
interviewed at the request of the IP investigation team and others came forward
voluntarily.
The
IP did not seek to interview persons living within the Russian Federation. My
experience on the IC was such that individuals who were identified to give interviews
were fearful of speaking to the IC.
I did
not seek to meet with Russian government officials and did not think it necessary,
having already done so previously with the IC with little benefit to that
investigation. I also received, unsolicited, an extensive narrative with attachments
from one important government representative described in this Report. In the
short time of 57 days that I was given to conduct this IP investigation it was
simply not practical and I deemed such interviewing would not be helpful based
on my experience with the IC. All the allegations that were made have been
followed up by the IP and Findings have been made along with revealing other
evidence discovered during the course of the investigation. The allegations,
which we find to have been
established,
attack the principle of clean sport and clean athletes which are at the very
heart of WADA’s raison d’etre.”
O sea: no voy a entrevistar a los funcionarios
rusos porque no me hace falta. ¿En serio? ¿No contrastó fuentes?
Pero seguimos: dentro de los “hallazgos”, “el
Dr. Rodchenkov es una persona confiable” (pag 23), sin embargo, en el segundo
informe, salido a la luz en diciembre de 2016, el mismo Dr. es informado de que
está bajo juramento, que si no “dice la verdad”, será deportado a Rusia (pag
12). ¡Vaya manera de ser confiable!
Seguimos. No voy a meterme en la película del
sábado por la noche, de si un agente, Blokhin, entró un sábado por la noche a
los laboratorios de Sochi, e intercambió muestras, pero nadie lo vio. O si “hay
conversaciones entre Blokhin y sus superiores que no pudo encontrar, algo que
no es de sorprender porque el FSB es un servicio secreto” (pag 59), o la más
clara, en la misma página 59, último párrafo igual, cuando dice: “Fueron las acciones del agente FSB Blokhin aprovadas por los mas altos
niveles del FSB y del Estado?, El IP no lo puede decir”. Para mí, ésta es la
clave del fraude de McLarent.
Los rusos
apelarán la decisión del COI, pero hasta ahora, celebrarán los juegos olímpicos
de invierno en Corea del Sur, ellos estarán, pero sin su bandera.
Repito, Rusia
merece una sanción por descuidar un asunto primordial en el deorte de hoy. No
es ilegal el castigo de hacerlos competir sin bandera, solo que es desmedido
pues nunca hubo evidencia.
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