Por: Mario Herrera
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Así andan desde hace años |
Hace poco estaba en mi centro de trabajo. Terminaba
un programa pero no podía salir de la emisora. Caía un soberano aguacero.
Un grupo reunido en el lobby esperaba la más mínima
oportunidad para poderse ir; entonces miro adelante y pregunto: “¿Hace cuánto
están esos edificios en reparación?”
Son un par de ellos, gigantescos, hechos en
los cincuenta del pasado siglo; están en una zona espectacular en el Malecón
habanero y hacen esquina con calle 17. Vamos, mejor ubicación, imposible. Pero
desde hace muchos, muchos, pero muchos años están cerrados por reparación.
Las personas reunidas me miraron como a bicho
raro venido desde no sé qué planeta pero nadie supo darme una fecha exacta. De
hecho, ahora mismo pregunto y nadie sabe.
También me acordé del hospital al que iba
cuando niño, bastante cerca. El Pedro Borrás era conocido como “el Infantil”
por todos. Una construcción impresionante que se robaba toda una manzana, a la
que los chicos de mi generación entraban con dolores y fiebres y eran atendidos
por los mejores pediatras. Ahí salvaron a mi hermana mayor cunado en Cuba muy
pocos médicos sabían qué era la Escarlatina.
Otras tantas a mí, y mi pequeña hermana fue de las últimas
pacientes operada de Apendicitis. Ella tendría unos cuatro años si la memoria
no me falla y entonces cerró para una reparación a mediados de los ochenta. Hasta
el sol de hoy en vez de mejorar cada vez queda menos del lugar.
Esto es lo que queda del Infantil |
Son tantas las construcciones que se
deterioran con rapidez en La Habana
que da lástima, y no solo de estas. En el sector privado la cuestión es
complicada por varias razones. Uno, que la gente se acostumbró a que la
responsabilidad era del estado y espera pacientemente a que sea “él” quien les
resuelva. Dos, la imposibilidad de comprar materiales de construcción debido a
los precios y el desvío de camiones y camiones de materiales rumbo a los
vendedores por cuenta propia que nunca son atrapados por las autoridades
correspondientes y la producción de otros materiales que es insuficiente. Quién
haga el trabajo es tema de otro comentario. Imaginen que cuesta unos 30 CUC (o
30 USD) el metro cuadrado de resano y fino, o sea, para vestir una pared
siempre y cuando no existan otras condiciones complicadas como la altura.
Pero estos edificios queda bajo el amparo
estatal. ¿Se terminarán de reparar? No lo sé. Le pregunté a uno de los
constructores y dice que espera a que lleguen los materiales y los materiales
dicen que esperan poder llegar pero hay un camino por el medio que tiene sus
pruebas y que pueden o no ser sorteadas.
El Infantil no atenderá más niños y no creo
que se puedan ver los carnavales desde los balcones de los rascacielos de malecón
y 17.
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