lunes, 9 de septiembre de 2019

Cuando el mal es de c….



Por: Mario Herrera
 Mientras unos son incapaces de hacer algo por el fútbol cubano, y otros, no quieren hacerlo. Mientras cada nueva fórmula e invento destrozan el trabajo de años. Mientras aparecen voces que sienten, y otras que aprovechan la situación actual de este deporte tan amado en Cuba, pero no a los cubanos que lo practican, el fútbol de nuestro país se hunde.

 Las últimas dos comisiones nacionales han sido destripadoras del trabajo ajeno. No sé si intencionalmente, como creemos algunos, o solo por errores en sus maneras de manejar las cosas, arropados con cierta dosis de arrogancia. Pero han sido funestas.
 El fútbol cubano está herido de muerte, casi ahogado, y no tiene signos de vida que den un mínimo de esperanza. No mientras las cosas sigan manejadas como se hacen hasta ahora mismo.
 No es una cuestión de los goles que recibimos, sino de la carencia que mostramos. Carencia de liderazgo, no dentro del equipo, del grupo, sino en las oficinas. La prueba más reciente es la salida de íconos del fútbol cubano. La pérdida casi total de la generación Turquía 2013, Veracruz 2014. Esa generación que “nos daría el cupo mundialista si trabajamos con inteligencia con ella”, como dijera en su momento el ex comisionado René Pérez.
 Pero no fue el caso. En nuestro país quedan Maikel Reyes, Aricheell Hernández y el olvidado Osmany Capote. EL resto, ya no está.
 A esto, súmele las pésimas condiciones en que se encuentra el Estadio Nacional Pedro Marrero, incapaz de ser sede de la Liga de Naciones de CONCACAF, y cuyos dormitorios no son felices, ni hacen felices a los que lo viven.
 Las cuestiones que son de A Pepe, esas decisiones inentendibles de los Comisionados Nacionales, anterior y actual, mellan la voluntad de los jugadores, y, los hacen sentir tan mal, que terminan con este resultado: dejan al equipo de su vida, de sus amores, con tal de no volver a verlos ni lidiar con ellos.
 Pero en casa, todo se ve como una traición a la Patria, a la Selección, y te hablan, con una primera oración de Patria, Revolución, Socialismo, y Valores Socialistas invariables. Termina por ser una mentira que esconde más el oportunismo, que un sentimiento verdadero.
 ¿Por qué no regresan todos? ¿Por qué el INDER es el único ministerio que no avanza en la vida y vive del discurso vacío? Si cultura (y mira que han hablado algunos de los músicos fuera de Cuba) desde hace años los acepta, si Salud Pública (y estemos claros que son más importantes los médicos y maestros que el resto de nosotros) les da la opción de regresar, si la Presidencia del País les da opciones a los cubanos residentes en el extranjero que nunca antes se pensaron, ¿por qué es el INDER la excepción?
 SI antes defendía cierto punto, porque me parecía lógica la exclusión de aquellos que abandonaron a sus compañeros, hoy día los entiendo cada vez más y aparto esa visión que tuve, quizás más por idealismo que por enfrentarme a las cosas como son realmente.
 Muchos piden ya una intervención de FIFA en Cuba, una sanción del ente mundial a nuestro país por la clara injerencia del Estados, mediante el INDER, en los asuntos de la AFC. Nunca quisiera que sucediera porque políticamente será un desastre para todos, y el INDER no cambiará, solo disfrazará su actuar de manera más solapada.
 ¡Qué tristeza siento! Dejaré de ver a mis amigos porque unos politiqueros “y jueces” quieren que así sea. Veré ceder a mi selección nacional de fútbol y alegrarse a aquellos que nunca han sentido nada por lo cubano, más allá de lo que ellos creen que es cubano. Veré a los muchachos, jóvenes y adultos pelearse y discutir por clubes, jugadores, selecciones nacionales que nada tienen que ver con Cuba, mientras le dan la espalda al que debería ser SU equipo. Los veré colonizados culturalmente en la maquinaria del fútbol internacional, como producto de entretenimiento. Los veré y viviré con los que se creen entrenadores sabios y únicos, porque se leyeron un PDF que alguien publicó, y porque los que saben no son cubanos.
 Se desarma nuestro fútbol. No. Nos desarman nuestros funcionarios al fútbol cubano. Eso me entristece.
 Sigan, señorones, con la desmoralización constante de nuestro país. Empujen a los jugadores cada vez más a salirse de nuestro archipiélago. Pierdan para siempre a los que nos defienden de verdad. Rechacen, como es costumbre, a quienes defendemos nuestro fútbol.
 Sigan así. Van bien

2 comentarios:

  1. Mucha verdad, «...soñar con los pies...» ya eso ni se puede porque no amueblan las cabezas de los atletas del deporte fútbol, les niegan contratos que ayudan a mejorar su nivel, los meten en el corral que es el Pedro Marrero en vez de una habitación en un club extranjero, les niegan la posibilidad de que con un contrato ayuden a sus familiares y a la economía del país, coño si ellos saben toda esta ping... porque siguen resing... al deporte fútbol cubano, pa la ping...

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  2. totalmente DE ACUERDO... y lo peor es que nadie haga nada ante la indiferencia y el depotismo de esos organismos... no entiendo ni siquiera como funciona el INDER... con unos deportes un método, con otros el otro, y con algunos nada... es de loco, están para borrarlos de un plumazo!

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