Por: Mario Herrera
Ya olvidemos lo
sucedido el sábado. Una noche para aprender, sobre todo para el DT Raúl
Mederos. Para aprender que no se deja a los pesos pesados en la banca, porque
por algo tienen esos galones. Una noche para aprender que no se viene a
improvisar frente al rival más complicado de la región. Una noche funesta. Creo,
Mederos se sabe sustituido al culminar el evento.
Olvidemos eso. Ya
pasó.
Enfoquémonos en el
siguiente encuentro.
Aprendamos de los
errores, del sentimiento de humillación, de la impotencia, y apliquemos el
fútbol que de veras sabemos jugar para revertir las cosas. Martinica y Canadá
serán rivales complicados. Si salimos al campo con complejos, nos comerán
vivos.
No debe salir desde
la banca Daniel Luis. Es una locura, un invento macabro que no tiene lugar en
esta Copa Oro. Roberney, Maikel, Yosiel, Reinaldo, deben ser titulares. Las bandas
deben ser fuertes, el centro tiene que trabajar con la misma intensidad, pero
sin dejar que los rivales tengan hasta cuatro opciones de distribución cuando
se posicionan, y salir todos de delante de la portería.
Hay que volver a
pensar en jugar. No hay otra. Ustedes pueden. Las cuestiones internas no deben,
bajo ningún concepto, empañar el trabajo que han hecho para llegar aquí.
Cambiemos la imagen.
Juguemos al fútbol.