Por: Mónica Guillén
“NO HAY QUIEN SE SALVE DE ESTE ASUNTO”
Sigmund Freud, polémico personaje de
finales del siglo XIX y principios del siglo XX, utilizó el inconsciente,
relegado hasta el momento, para iniciar una escuela que cobró fuerza: EL
PSICOANÁLISIS. Esta fue la elaboración teórica más seria para explicar qué es
la subjetividad hecha hasta el momento en que Freud la elaboró.
Una de las
aportaciones teóricas de esta escuela es declarar que las fuerzas que mueve el
aparato psíquico nacen de los órganos del soma, estas fuerzas son los
INSTINTOS. Distingue dos clases de instintos: los instintos sexuales o el Eros
y un instinto de muerte o de destrucción. Este papel dado al instinto sexual
hizo del psicoanálisis tema propagado
entre los ambientes no académicos. La canción
“Ayúdame Freud” de Ricardo Arjona es un ejemplo de ello, pero ¿cuánto
esta canción representa la esencia del psicoanálisis?
Es notorio que
la canción está basada en lo que sería una sesión de psicoanálisis, puesto que
el psicoanálisis es en esencia un método de trabajo psicoanalítico. Es lógico,
pues la imagen del doctor sentado y el paciente recostado en su diván es lo más
conocido popularmente.
El segundo
elemento que salta a la vista es como, no podemos definir si con una
intencionalidad previa, Arjona refiere el objetivo primario del método
psicoanalítico de esta escuela. Este objetivo es acercar los elementos
inconscientes reprimidos al “YO” y así
hacerlos conscientes. Es evidente en la expresión "has sido un ave que ha
estado enjaulada durante toda su vida". ¿Qué es lo que ha estado
enjaulado? En una analogía, ¿se refería Arjona a los elementos inconscientes
reprimidos? No sabemos, pero nosotros
vemos claro este elemento y como se
puede representar al “SUPERYO”, instancia represora como aquellos barrotes que
no han dejado libres esos instintos o deseos.
¿Donde están
representadas, si en realidad lo están, las otras instancias a las que se
refiere el psicoanálisis?
El
"SUPERYO", la ultima instancia en formarse, proveniente del
"YO", y que constituye el residuo de las primeras elecciones del
objeto del ello, es decir identificaciones con el padre. Podemos decir que esta
es la instancia donde reside la conciencia moral, y representa internamente
valores tradicionales, sociales. No cualquier valor, sino los que "
internaliza" el sujeto.
Efectivamente querido lector, esa " mujer perfecta que me construyó
mamá" es una evidencia del "SUPERYO" de este sujeto. Es todo lo que la mamá le
construyó: "puritana e inteligente", " buena para la cocina y
muy decente", pero ¿dónde existe eso? Ha
adivinado nuevamente, sólo en lo interno del sujeto. Qué bien lo escribe
Arjona cuando en el texto de la canción narra: " Tan irreal que existiría
en mi mente y nada más"
Esta instancia y
el "ELLO" están en constante
guerra, que es lo que le atribuye dinamismo a la personalidad, por eso expresa
Arjona en su canción: " si usa la falda muy corta habrá un problema, pues
la chica en mi cabeza es de otro esquema". Es el "SUPERYO", por
así decirlo, el precio que paga el sujeto por ser un ser cultural.
Toda esta
dinámica está motivada por los conflictos intrapsicológicos que de cierta forma
estás jodiendo la psicología, parafraseando al autor.
Sintámonos
identificados con el sujeto de la canción. A todos de alguna u otra forma nos
ocurre algo similar. Y es que, según el psicoanálisis cada uno de nosotros se
mueve por la interacción de estas tres instancias. Veamos esta realidad, y
convenzámonos, de una vez por todas de que, no hay quien se salve de este
asunto.
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