Por: Mario Herrera

De lo sucedido en el Preolímpico, pude “conversar”
con Eduard “El Gallito” Puga, uno de los que tomó la decisión de no continuar
con el proceso, y quizás, para muchos, el más polémico de todos.
Como es conocido, Puga tenía una beca en
Dinamarca, en la localidad Ikast, que le permitiría realizar Tryouts en equipos
europeos. Hasta tenía un agente, Michael Moller.
Lo que nadie sabía, incluso el propio jugador
espirituano, es que el mismísimo Bayern Munich le había echado el ojo, y le
daría una oportunidad una vez finalizado el Preolímpico.
Puga me lo confesó, su desconocimiento, lo que
me hizo cuestionarme cómo era posible. Así, sin más, le pregunté y respondió
con la honestidad propia de la edad y el carácter.
¿Por qué la
decisión de no seguir con el equipo?
Decidí
esto porque voy a tener la posibilidad de ser jugador profesional y voy a tener
la oportunidad de poder ir a donde yo quiera sin tener que estar esperando el
visto bueno de nadie (…) Me duele mucho no haber podido ayudar a mi equipo y
aún más cuando me entere que se quedaron fuera (…) Pero esta era mi oportunidad
y tuve que tomar la decisión.
Puga pasó un calvario para poder conseguir esa
beca en Dinamarca. Los permisos se demoraron una eternidad, la eternidad que
siempre se toman en el INDER para estas oportunidades, y miren, que el propio
jugador asumía sus gastos de viajes.
Puga renunció a la convocatoria de la
preselección rumbo a la Copa Oro, en una publicación que apareció en su perfil
de Facebook. Los motivos eran entendibles: nunca lo habían tenido en cuenta en
el proceso, no era un jugador del agrado del ex-DT Raúl Mederos, que no tendría
minutos en la Copa Oro. Tanto así, que se le formalizó la convocatoria para las
eliminatorias olímpicas.
Lo que no sabía, reitero, es que Bayer Munich
había puesto los ojos en él.
Cuando no continuó con el equipo, le pregunto
a alguien de la AFC como estaban los ánimos, y me respondieron que candentes,
pero más que nada por Puga, por la posibilidad de estar una pretemporada con el
gigante bávaro. “No hay cabeza”, me
decían.
Puga, ¿qué
va a pasar con lo del Bayern?
Respecto
al Bayern, creo que es algo bueno, pero yo no sabía nada. Me lo vienen a decir
luego que me quedo, pues, me lo tenían en secreto.
No sé qué pasará
con él. Iniciará, quizás, un largo camino en la búsqueda de ser un profesional.
Es cierto, sacrificará la unidad familiar por ocho años, algo que, considero,
no debe seguir como política porque las cosas han cambiado demasiado. Puga llegará,
o no. Sobran los talentosos que lo han intentado, aunque justo es decir cuán
diferente es. Del Bayern, ojalá sepamos pronto.
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