Por: Mario Herrera
Este sábado culminó la edición XXI del
Campeonato Provincial de Futsal en La Habana, en su sede habitual, la Sala Polivalente
Kid Chocolate, de La Habana Vieja.
Hubo dos encuentros. A primera hora, Arroyo
Naranjo sufrió para derrotar 4-1, a una Habana Vieja que contó con solo 5
jugadores, tras la derrota en semifinales. Una banca sin cambios frente a un
conjunto bien ordenado en todos los aspectos. Ronald Correa adelantó a los del
casco histórico, al minuto 17´. Aldo Villavicencio puso el empate transitorio
en el 23´. El propio jugador, aumentaría su cuenta en los finales del encuentro
(48´, 50´). La ampliación corrió a cargo de Yaiko Picallo en el minuto 45´.
Debo resaltar el trabajo del capitán de Habana
Vieja, Lázaro Peña, pues cuando fallaron las fuerzas de un agotado conjunto,
siempre empujó, peleó, subió de forma constante, bajó a defender, y demostró su
liderazgo, y el por qué debe estar incluído en la preselección nacional.
Por el título, Diez de Octubre derrotó 2-1 a
Regla, en un encuentro de alto nivel, lo suficiente para demostrar que la liga
provincial de la capital, es el torneo más elevado del país en este deporte.
Ronañd Egozcue, marcó, en el minuto 39´, un “polémico”
penal. Lo de polémico, para los reglanos, que nunca estuvieron conformes con la
decisión de la FIFA Dunia Aguilera. Cabe resaltar que sí existió la falta y fue
vista por el cuerpo de asesores de árbitros, referees retirados que
presenciaron el encuentro en la “tribuna presidencial” de la Kid Chocolate,
exjugadores y afción no reglana.
De todas formas, Jorge Burgos demostró que
está hecho para este tipo de encuentros, y anotó el empate en el 44´. Peor si
Burgos es capáz, tanto así lo es Lázaro Calderón. El Tanque, El Dundy, loha
hecho cada vez que lo necesita el equipo, sea cual sea y ante quien sea, y
siempre en el último minutos, para reclamar su lugar en la selección nacional y
en los conjuntos de la capital. Lo marcó en el 50´ para celebración octurina.
Amén de la polémica, que los de Regla nunca
vieron ni compartieron, amén de diferencias de opiniones con jugadas de
apreciación, jamás, pero jamás, este reportero estará de acuerdo con la
violencia, con que la afición de una localidada, sea cual fuere, invada un
campo d ejuego para agredir, verbalmente o más, a un colegiado, y menos aún,
cuando se trata de una mujer.
La presencia de las autoridades evitó males
mayores. Una cosa es reclamar, otra, bien diferente, agredir. Me consta que los
jugadores de Regla no estan conformes, porque tuve la oportunidad de conversar
con ellos cuando me retiraba a casa, pero nadie tiene derecho a usar la agresión
como herramienta.
Felicidades a ambos conjuntos por el juego.
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