Por: Mario Herrera
Muchas veces
hemos criticado la ausencia de la camiseta de la selección nacional de fútbol
de nuestro país en las tiendas cubanas. Más aún, tras la entrada de Joma como
entidad patrocinadora y fabricante.
Sin embargo el
pasado viernes, mientras buscaba un regalo para el primer año de mi hijo (y
después me dicen que debemos tener más hijos. ¡No me jodas!), estuve en varias
tiendas de la capital, y se le ocurrió a mi esposa visitar el complejo
Comodoro, al oeste de La Habana.
El complejo es
grande, una gran cantidad de tiendas aunque las ofertas…. Conseguimos más o
menos lo que buscábamos (¡y a qué precios!), si se le puede decir a eso lo que
buscábamos, y como quiera que necesito relevo de calzado deportivo para trabajar,
paseamos por el complejo completo, y nos dimos un tiempo para nosotros que casi
nunca se tiene.
Fue cuando entré a
la tienda Joma y con la ironía de siempre, busqué en las perchas de las
camisetas. ¡Y vaya sorpresa! Estaba colgada, blanquita como un coco, con su
emblema y etiqueta de precio: 28 CUC, o lo que es lo mismo, 28 USD, o 700 pesos
cubanos. Pero estaba.
El pasado viernes
7 de octubre, en el estadio nacional Pedro Marrero, mientras Cuba y Estados
Unidos jugaban el histórico amistoso internacional, en los pasillos de la
instalación había un kiosco de Joma que comercializaba gorras, balones y sobre
todo, la camiseta. Claro, ese día costaba 37 CUC, o lo que es lo mismo, 37 USD,
925 pesos cubanos. Claro que todos conocemos “la búsqueda”.
Pero el tema es
que comienza a estar, creo, en el mercado. Comienza a ser algo más que un “Producto
de Alto Riego” como me dijeron en la Plaza Carlos III.
Es algo nuevo,
para nosotros al menos.
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