Por: Mario Herrera
En mi trabajo anterior no hablé nada de uno
que para mí jugó un papel trascendental en el partido de Cuba de la jornada de
jueves: Aricheell Hernández, por eso me disculpo públicamente.
La Perla de Zulueta tuvo un trabajo
desgastante y fue un dolor de cabeza para los oponentes por su velocidad,
creación y desmarque.
Al cometer la pifia, pifiaba de paso con un
principio básico de respeto al trabajo ajeno, elemento que debe ser común a
cualquier profesión, por eso lo he incluido en el trabajo original después de
editarlo.
También puedo disculparme si en algún momento
alguien se siente que le he hecho una crítica injusta, o un análisis indebido.
Mi intención nunca será dañar a un equipo al que defiendo cuando muy pocos lo
hacen y menos aún, creerme superior o mejor que quienes están y tienen
obligaciones reales con el trabajo de ese equipo. Mi intención siempre será
aportar desde lo poco que sé, para por si hay algo que pueda servir dentro de
mis palabras, sea usada en el bien más preciado: la Selección Nacional de Fútbol de Cuba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario